25 January 2006

Pintura rupestre en el Palau de Peñiscola.

Peñiscola.España.
Las reproducciones que hizo el artista Juan Bautista Porcar de las pinturas de Ares protagonizan una muestra que invita a visitar el rico legado arqueológico del Maestrat.

Corría el año 1934 cuando un grupo de arqueólogos descubrió un importante legado cultural en Ares del Maestre. Se trataba de las pinturas rupestres del barranco de la Gasulla. Uno de estos descubridores fue el artista castellonense Juan Bautista Porcar, quien poco después del hallazgo recibió el encargo de copiar estas pinturas, con la finalidad de proceder a su estudio. Desde el lunes se puede ver en la sala de exposiciones del Palau de Congressos de Peñíscola una muestra de estas reproducciones, descubriendo a los visitantes los secretos de estos abrigos en la montaña con una gran fidelidad de detalles.

Aunque pueda parecer extraño en la época actual, durante el pasado era necesario realizar calcos de estas pinturas. "Ahora se podrían hacer mediante fotografías de gran resolución, pero en aquel tiempo sólo se podían sacar imágenes en blanco y negro y con poca resolución, por lo que hacían calcos", comenta el director del Museu de Belles Arts de Castelló, Ferran Olucha. En el caso de Juan Bautista Porcar, cumplió el encargo con una gran fidelidad a los originales, ya que tal y como explica Olucha, "en él se juntaban sus facetas de artista y de estudioso de la arqueología". Por eso mismo, las obras que ahora se exponen en Peñíscola han sido calificadas como las mejores reproducciones que se han realizado de las pinturas rupestres del Levante español.


Fiel reflejo

Realizadas sobre tablero aglomerado, y mediante el uso de técnicas como la acuarela y el óleo, cada una de las pinturas reproduce las figuras rupestres, incluyendo la forma de las rocas en las que se pintaron. Gracias a ello estas imágenes, propiedad de la Diputación de Castellón, han acabado siendo una de las partes más importantes del legado pictórico de Porcar. El diputado provincial de Cultura, Miguel Ángel Mulet, comentó en la presentación de la muestra que esta iniciativa "recuerda lo mucho que se converva en la provincia, y debe se una motivación para seguir en esta línea de recuperación del patrimonio". Algunas de las imágenes colgadas en las paredes del Palau ya no se pueden ver en su entorno natural, puesto que el paso del tiempo o la falta de cuidados han desembocado en su borrado. Aún así, la visión de estas reproducciones invita a los visitantes de la exposición a apreciar estas imágenes en su entorno natural.