LONDRES. Una banda podría estar actuando en Londres y sus alrededores para robar esculturas de bronce, principalmente expuestas al aire libre, con el fin de fundir su material y luego venderlo. La policía ha registrado ya veinte robos de estas mismas características en los últimos seis meses. La última sustracción ha sido la de una obra valorada en casi 900.000 euros, que en la noche del pasado día 10 desapareció del campus de la Roehampton University, al sureste de la capital británica. El grupo escultórico de Lynn Chadwick, titulado «The Watchers», se compone de tres figuras separadas de más de dos metros de altura cada una. Según la unidad de Scotland Yard para robos de obras de arte, para remover la escultura de bronce de Chadwick hicieron falta al menos ocho personas. «La gente que perpetra estas acciones no tiene consideración ni respecto por el valor de los objetos que roban, sino lo que buscan es sacar beneficio del material del que están hechas las esculturas», indicó el sargento Vernon Rapley.
Rastrean los talleres de fundición
Las investigaciones andan detrás de un posible banda, después de que el 15 de diciembre se produjera el sorprendente robo de un gran bronce del escultor Henry Moore, sustraído de su casa-museo mediante una grúa. La escultura, que pesaba 2.100 kilos, fue creada en 1969-70 y estaba valorada en 4,5 millones de euros. Se calcula que el precio del metal obtenido tras su fundición podría alcanzar unos 7.000 euros. La Fundación Henry Moore ha ofrecido una sustancial recompensa por cualquier información que permita la recuperación de la pieza.
A pesar de que la policía ha rastreado algunos talleres de fundición, no ha encontrado ningún rastro de la obra de Moore, ni de ninguna otra de las piezas robadas. «The Watchers» forma parte de una serie de tres creaciones similares del británico Lynn Chadwick, fallecido en 2003 y ganador en 1956 del premio Internacional de Escultura de la Bienal de Venecia. Las otras dos se encuentran en la ciudad inglesa de Loughborough y en Dinamarca.