21 January 2006

El templo del jazz neoyorquino abre sus puertas por primera vez al flamenco





El templo del jazz neoyorquino abre sus puertas por primera vez al flamenco


El Lincoln Center de Nueva York, el templo del jazz más genuino, abrió sus puertas por primera vez al flamenco de la mano de Miguel Poveda, un cantaor puro y osado que, pese a su juventud, mostró una hondura sólo propia de los grandes maestros.

El artista catalán, con una acreditada carrera en el mundo del flamenco a sus 33 años, sorprendió anoche al experimentado público neoyorquino con una atrevida y acertada propuesta: fusionar su cante con los ritmos caribeños del puertorriqueño Giovanni Hidalgo, para muchos el mejor percusionista del mundo.

El encuentro entre los dos artistas, acompañados en la guitarra por un excelente Juan Gómez Chicuelo, se produjo en un entorno muy poco habitual, la 'Allen Room', una sala espectacular del Lincoln Center situada en un rascacielos con forma de anfiteatro abierto al cielo de Manhattan a través de una cristalera gigantesca.




Miguel Poveda
Festival Flamenco 2006
De esta forma tan especial, con tambores, palmas y guitarra, arrancó en Nueva York el Festival Flamenco 2006, un evento que llevará lo mejor del cante español, compuesto por 150 artistas, a varios escenarios emblemáticos de Estados Unidos, Gran Bretaña y, por primera vez, de Canadá.

En el concierto, con el horizonte iluminado de Manhattan como telón de fondo, el cantaor hizo un breve recorrido por los principales palos del flamenco, con soleás, martinetes, cantes de levante, abandolaos, cantiñas y tanguillos.

En algunos de estos temas hizo acto de presencia el maestro Giovanni Hidalgo, vestido con una túnica blanca en contraposición al riguroso negro de los flamencos.

La fusión del cante jondo con los ritmos de los tambores caribeños hizo que, lejos de diluir el sonido flamenco, la voz de Poveda ganara en hondura e intensidad.

Así ocurrió, por ejemplo, con el sorprendente martinete inicial, que Hidalgo acompañó con ritmos africanos, o también con el intenso cante minero que Poveda se marcó en el ecuador del concierto, y al que los tambores del puertorriqueño aportaron mayor dureza y tensión.

El encuentro entre los dos artistas, surgido por iniciativa del Lincoln Center, fue sorprendente incluso para el propio Poveda, quien confesó que apenas había tenido unas horas para ensayar con Hidalgo tras la llegada de ambos a Nueva York.

No obstante, el mestizaje no es algo nuevo para el cantaor que, pese a defender la pureza del flamenco, se ha atrevido a cantar en catalán o a interpretar tangos con el argentino Rodolfo Mederos y coplas con la española Martirio.

"Me gusta interpretar a mi manera todas estas músicas", explicó el artista en una entrevista con EFE.

De hecho, uno de sus planes para el 2006 es retomar su gira de conciertos con Martirio y su "Romance de Valentía", en la que ambos interpretan a su modo la copla española.

"Martirio tiene su manera peculiar, y la mía es más tradicional, más como Manolo Caracol o Rafael Farina", explicó.

Como muestra, en el concierto del Lincoln Center, Poveda hizo un recorrido por las coplas más conocidas de Quintero, León y Quiroga, cantadas por bulerías.

La presencia del cantaor en la prestigiosa Allen Room, por la que ha desfilado la elite del jazz estadounidense, supone además un hito para el cante jondo que, de esta manera, sigue abriéndose camino en Estados Unidos.

"La verdad es que el público de Nueva York tiene una formación y un respeto increíble por el flamenco. Es un público muy entendido", comentó Poveda.

El artista reconoció también que "entre el jazz y el flamenco hay una admiración mutua, a las dos les llama la atención cómo fluyen los ritmos y las melodías en la otra".

"Son músicas muy distintas, pero también tienen cosas en común. Son muy vocales, muy complejas, además de muy difíciles de cantar", apuntó el cantaor.

En las próximas citas del Festival Flamenco 2006 está previsto que pasen por Nueva York, entre otros, el guitarrista Vicente Amigo, la bailaora Cristina Hoyos con el Ballet Flamenco de Andalucía, la cantaora Esperanza Fernández y la compañía del jerezano Antonio "El Pipa".