Altos directivos crean un grupo de inversión en arte EN ESPAÑA
Un grupo de altos directivos del mundo de las finanzas, la consultoría y la abogacía ultiman el lanzamiento de una nueva sociedad de gestión para inversión en arte, fundamentalmente dirigida a clientes con altos patrimonios.
La sociedad contará con el respaldo, como socio tecnológico, de Afinsa, sociedad especializada en este tipo de inversiones.
Entre los fundadores de la nueva empresa se encuentran Alfonso Botín, hijo de Jaime Botín –uno de los principales inversores privados de Bankinter–; y Enrique Leyva, responsable de la consultora Mckinsey en España. También forman parte del equipo fundacional Diego Aguinaga, que fue socio de la firma de auditoría Arthur Andersen –luego integrada en Deloitte–; y Javier Rivero (que fue máximo responsable de banca privada de Bankinter y ahora está en la sociedad de inversión Mobiüs); Aguinaga y Rivero ocuparán los máximos puestos de responsabilidad en esta nueva sociedad, cuya actividad se centrará en canalizar y orientar las inversiones de clientes en obras de arte.
Gestión
Técnicamente, en España no están permitidos los fondos de inversión en arte, aunque sí las sociedades de gestión para canalizar el ahorro a través de este tipo de activos. De ahí que el grupo que se constituye, y que se lanzará en breve, según fuentes del mercado financiero, lo haga como sociedad de gestión.
El equipo de profesionales que integrarán la nueva sociedad también arranca con la participación de María Corral, que fue máxima responsable del Museo Reina Sofía, además de otros profesionales vinculados a diversos bufetes de abogados.
Bienes tangibles, en alza
Las inversiones en obras de arte entran dentro de lo que genéricamente se conocen como bienes tangibles, donde también se encuentran activos como las inversiones en sellos (filatelia), joyas e incluso antigüedades. Este sector es relativamente desconocido en España. Siempre se ha considerado como un reducto para ricos alejado de los canales financieros masivos.
Pero su consideración como valor refugio, unido al progresivo incremento de la renta media del país, y la mayor cultura financiera de los ciudadanos, ha hecho que en los últimos años se haya producido un enorme despegue de este segmento y una relativa popularización.
Se calcula que un dieciocho por ciento de los hogares españoles tiene, de una u otra forma, algún tipo de inversión en bienes tangibles, ya sean cuadros, joyas o antigüedades. Según las estimaciones, la revalorización media de este tipo de activos se sitúa en torno al diez por ciento anual. Afinsa, el socio tecnológico de la nueva sociedad que ahora se lanza con nombres ilustres dentro de la alta dirección en España, es uno de los más relevantes en el país, con una facturación de 541 millones de euros en 2004.
Presidida por Juan Antonio Cano Cuevas, la compañía tiene 2.600 empleados y alcanzó unos beneficios de 51 millones de euros antes de impuestos en 2004.
