El Museo Picasso de Barcelona exhibe la pasión del artista por el dibujo a través de más de 200 obras
BARCELONA, 7 Feb.
El Museo Picasso de Barcelona acoge desde mañana al 7 de mayo una exposición en la que se recorre a través de 254 obras la pasión de Pablo Picasso por el dibujo durante toda su trayectoria artística.
'Picasso. La pasión del dibujo', primera de las grandes exposiciones incluidas en la propuesta Picasso2006BCN, ofrece un recorrido por la obra del artista desde 1894 a 1972 mediante 239 dibujos, siete esculturas, dos óleos y seis cuadernos.
Los dibujos de la muestra han sido seleccionados entre los más de 1.500 que conforman la colección del Musée Picasso de París, a los que se ha de sumar obras procedentes del Museo Picasso de Barcelona y de colecciones particulares.
La comisaria de la exposición y conservadora del Musée Picasso de París, Dominique Dupuis-Labbé, aseguró hoy que la muestra es "el ejemplo de la pasión" del artista malagueño por el dibujo en la que se transluce un "amor por la tradición clásica" y su "virtuosismo".
Dupuis-Labbé afirmó que en la muestra se evidencia dos de los aspectos del Picasso dibujante, como trabajo preparatorio para otras obras como esculturas o pinturas, o los dibujos como propia obra de arte en las que alcanza "piezas maestras".
DIBUJANTE A LOS 12 AÑOS.
La muestra sigue un discurso cronológico con el que se demuestra la pasión de Picasso por el dibujo desde su infancia, ya que según su madre las primeras palabras que dijo el artista fueron 'piz piz' para pedir un lápiz.
La exposición se abre con los dibujos de juventud y la Época Azul del artista en el que destaca un 'Estudio académico de un yeso según un modelo clásico', un busto marcado por las formas clásicas dibujado por Picasso cuando tenía 12 años. En palabras del propio Picasso, "a los 12 años sabía dibujar como Rafael, pero necesité toda una vida para aprender a pintar como un niño".
Dominique Dupuis-Labbé aseguró que desde joven Picasso "trató el cuerpo humano de forma clásica" y su estudio pormenorizado es lo que le permitió luego "deconstruirlo" y alcanzar "una descripción psicológica del cuerpo".
En esta primera época, que llega hasta 1904, es donde se vislumbra la influencia que recibió de Ramon Casas y el colectivo Els Quatre Gats, donde tuvo acceso a un círculo de pintores, escritores y filósofos vanguardistas.
La segunda sala muestra su estancia en Gósol y los inicios de su época cubista con paisajes, retratos y esbozos para alguna de sus obras más emblemáticas como 'Las señoritas de Avignon', en los que se evidencia la influencia que recibió de artistas como Cezzane o Toulouse-Lautrec o el impacto que le supuso el arte ibérico.
La comisaria explicó que Picasso "tenía una gran capacidad de asimilación" ya que siempre iba con un cuaderno para la calle presto a apuntar y dibujar todo aquello que le sorprendía. Este apartado está acompañado de una máscara de Gabón y una cimera de baile nigeriana.
Otro de los ámbitos está dedicado al Cubismo, con obras de entre 1911 y 1914. Este apartado está presidido por el óleo 'Hombre con guitarra', que está acompañado de diferentes dibujos preparatorios y tintas chinas y carboncillos relacionados con la música.
El cuarto apartado de la muestra, dedicado al Clasicismo y el mundo del teatro, está plagado de retratos de personalidades como Max Jacob, Manuel de Falla, Igor Stravinsky y Guillaume Apollinaire y caricaturas de Jean Cocteau, León Bakst y Serge de Diaghilev.
Este ámbito se completa con dibujos de corridas de toros y bocetos de vestidos para el ballet 'El tricornio'. A este respecto, Jean Cocteau afirmó que "lo que me interesa es el Picasso decorador de teatro. Yo lo arrastré a eso. Sus allegados no querían creer que me seguiría...".
El siguiente apartado, 'Clasicismo y metamorfosis', presidido por dos 'Cabezas' de bronce de 1931 y un ejemplar único de 'Bañista acostada', de 1931 y también en bronce, muestra diferentes dibujos preparatorios para estas esculturas, así como estudios para 'Mujer y niño junto al mar' y 'La alborada.
El último ámbito, relativo a los últimos años de producción del artista de 1946 a 1972, exhibe diversos retratos de Françoise, Sylvette David, una 'Bacanal' en tinta china y el 'collage' a carboncillo sobre papel 'Jacqueline de cara'.
La exposición se completa con la sala dedicada a la estatua 'El hombre del cordero' con una selección de tinta chinas, dibujos a lápiz y bocetos que sirvieron de modelo. Como confesó el mismo artista, "después de no sé cuántos bocetos y meses de reflexión, hice esta estatua en una sola tarde".
Ésta es la primera de las tres exposiciones que tiene preparadas el Museo Picasso de Barcelona para este año para conmemorar el centenario de su primer retorno desde París, su estancia en Gósol y el 125 aniversario de su nacimiento. 'Los Picassos de Antibes', en julio, y 'Picasso y el circo' completarán la oferta.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, explicó que se han sumado tres nuevas exposiciones: 'La colección del Museo Picasso. Una nueva mirada', que se abrirá en marzo, 'Picasso, el hombre de las mil máscaras', en en Barbier-Mueller de Barcelona en abril y 'Las Barcelonas de Picasso' en el Museu d'Història de la Ciutat, prevista para principios de 2007.
La Sociedad Estatal de Conmemoraciones Estatales colabora en la propuesta Picasso2006BCN y ha aportado un total de 600.000 euros, en un año en que también se conmemora el 25 aniversario del retorno del 'Guernica' a España.