Un empleado de banca malagueño descubre que un cuadro que heredó de su familia y que pensaba restaurar era una obra inédita de Juan Gris.
Hay cuadros que adquieren una gran relevancia por su autor, por su rareza o extraordinaria belleza; otros saltan a la fama gracias al factor sorpresa: el propietario del lienzo sólo sabía que había recibido de su familia un cuadro de 'gran valor', que había sido comprado en París en los años 40 y que necesitaba una restauración y que quería venderlo. Cuando lo dejó en manos de un restaurador profesional, éste se percató de la importancia de la obra: se trataba de un cuadro inédito firmado por el maestro del cubismo español Juan Gris.
El propietario de la obra, un empleado de banca malagueño, ignoraba la importancia de la pintura, que podría haber sido pintada en la primera etapa de Gris, cuando marchó a Francia para evitar cumplir el servicio militar, en torno a 1906. Entonces el pintor contaba con 19 años, y la venta de sus obras era la mejor forma de sobrevivir. El restaurador Paulino Giménez, al analizar el lienzo, observó la firma de Juan Gris en la esquina inferior izquierda. Fue entonces cuando le preguntó a su propietario si conocía la procedencia del mismo, y éste le relató el periplo familiar de la obra: su abuela lo adquirió en París en los años 40, después pasó a su padre y posteriormente a él, hace 17 años.
Giménez procedió a comprobar que la firma no había sido añadida posteriormente, ya que estaba perfectamente integrada con el resto de los materiales utilizados. Asimismo, confirmó que el estado de la obra es muy bueno, aunque requiere de una limpieza para eliminar restos de barniz viejos.
La obra, que ha dado en denominarse 'Paisaje nevado' y cuyas dimensiones son 43 x 60 cm., llegó a manos de Giménez para que lo pusiera a la venta por un precio desmesuradamente bajo para su valor real. El lienzo ha superado el minucioso examen sobre la tela, la pictografía, los barnices y los pigmentos que ha realizado un equipo de seis restauradores titulados del taller de Paulino Jiménez. Estos expertos no han detectado manipulación alguna en la capa de pintura tras aplicarle luz ultravioleta. Actualmente, y tras la determinación de que se trata de un cuadro de Gris, ha sido vendido y adquirido como inversión por un empresario malagueño, que también pretende venderlo. Según las estimaciones del restaurador, el cuadro podría adquirir un valor en el mercado artístico de unos 600.000 euros.
