04 February 2006
"El Jardín de las Delicias" es una de las obras más alucinantes en la historia del arte,de la artista plástico Dafne Elvira.
PUERTO RICO
"El Jardín de las Delicias" es una de las obras más alucinantes en la historia del arte. La artista plástico Dafne Elvira la ha utilizado como punto de partida para su nueva exposición. "La Isla del Encanto" es el título que ha dado a su recreación del conocido cuadro de El Bosco, así como a la muestra de trece obras que presenta a partir de hoy en la Galería Petrus de Miramar.
Hieronymous Bosch, mejor conocido en español como El Bosco, fue un pintor flamenco de finales del siglo XV y principios del XVI. "El Jardín de las Delicias" -su obra más famosa- es considerada una sátira moralizante sobre el destino humano. La misma consiste en tres paneles. En el de la izquierda, se presenta la creación del hombre; en el central, los placeres y pecados del mundo; y el castigo infernal a todos esos pecados en el de la derecha. Aunque se usa para referirse a toda la obra, el título de la misma se refiere, específicamente, al panel central.
Para esta nueva exposición, Dafne Elvira se ha dado a la tarea de recrear esta enigmática pintura de El Bosco. Su versión mantiene el formato de tríptico de la original, con la diferencia de que cada una de las tres partes es, a su vez, un tríptico en sí mismo. Su interpretación del Paraíso se llama "La Isla de la Gran Berenjena"; la de "El Jardín de las Delicias", "La Isla del Encanto"; y la del Infierno, "Encajonados".
Como parte del proceso de apropiación, Dafne ha sustituido los personajes de El Bosco con los suyos. "Como la pintura es tan grande y tiene tantos personajes, esto ha sido como una retrospectiva para mí", comenta. "Vas a encontrar personajes e imágenes de mis cuadros anteriores".
Para esta exposición, Dafne trabajó de una manera diferente a la que está acostumbrada. "Yo, por lo general, empiezo una pintura, la termino y empiezo otra", explica la artista, a la que le tomó dos años crear las trece obras que componen la muestra. "Para ésta, yo lo empecé todo y lo fui trabajando alternativamente. Me fue de mucha utilidad salirme del detalle, hacer las imágenes en grande y entonces retomarlas en pequeño".
Su paleta de colores también ha cambiado. Ahora está mucho más brillante. Para Dafne, esto se debe al hecho de que, por primera vez en su vida, está pintando con luz natural. Hace meses, luego de veinte años en Viejo San Juan, su compañero y ella se fueron a vivir frente al mar en el pueblo de Barceloneta.
Dafne reconoce que al estar más cerca de la naturaleza, ha terminado pintándola. "Vas a ver palmeras, plátanos, incluso una pica de caballos, cosas que tienen que ver con Puerto Rico, pero que honestamente nunca había pintado antes porque mi pintura siempre ha sido de personajes y ya", revela Elvira, para quien la pintura es "una invocación de lo que uno tiene como estilo de vida".
El Puerto Rico que plantea en su obra lo describe como "relativamente sano". No obstante, admite que, en el caso de "La Isla del Encanto", el título tiene una carga ambigua. "Para mí, tiene la misma connotación de 'El Jardín de las Delicias'", explica Dafne.
"Es, un poco, una burla. En ese cuadro, están pasando cosas terribles, como animales devorando gente, y hay una cuestión sexual envuelta. Entiendo que logré una versión de su título que hace sentido en Puerto Rico".
Si hay una escuela de pintura con la que Dafne se identifica, ésa es la escuela flamenca de la que El Bosco es parte. "Es la que más se acerca a mi forma de pintar", explica la artista, que dice estar obsesionada con el detalle. "Pintaban en tabla y usaban mucho el pincel finito".
La influencia de El Bosco en la obra de Dafne Elvira se ha dado de manera indirecta a través de la que ha sido su influencia más directa: la artista mexicana Remedios Varo, una de las máximas exponentes del surrealismo latinoamericano. "Remedios Varo tuvo una influencia enorme de El Bosco", comenta Dafne. "Él viene siendo como una raíz lejana para las cosas que he estado amando por mucho tiempo".