Una decena de páginas del recién hallado 'Evangelio de Judas', cuyo texto fue publicado esta semana por científicos de Suiza y EEUU, se quedarán en la Fundación Martin Bodmer de Ginebra, informó hoy la prensa helvética.
La organización National Geographic hizo público el jueves el original y la traducción al inglés del texto de un papiro que fue encontrado en Egipto en 1978 y que contiene la única copia del 'Evangelio de Judas', en una traducción al copto del original en griego, realizada por un científico suizo.
Según el códice, Judas no fue el traidor que vendió a Jesús por 30 monedas de plata, sino el discípulo privilegiado al que encarga la misión más difícil, sacrificarlo, para ayudar a su esencia divina a escapar de la prisión del cuerpo y elevarse al espacio celestial.
En la traducción de esos textos desempeñó un papel central el coptólogo suizo Rodolphe Kasser, que fue profesor de copto de la Universidad de Ginebra hasta 1998.
Ahora una parte de ellos se quedarán en Ginebra, en las instalaciones de la Fundación Martin Bodmer, situada en la localidad de Cologny, en las cercanías de esta ciudad suiza, informó hoy el diario La Tribune de Geneve.
Kasser vio por primera vez los textos de ese códice en 2001, cuando otra fundación helvética, Maecenas, que es su actual propietaria, le pidió que los revisara.
Se trata de unos documentos descubiertos en la década de los setenta en el desierto de Egipto y que llegaron a Ginebra de la mano de un comerciante griego, señaló el diario Le Temps.
Esos papiros fueron puestos a la venta en el mercado del arte suizo en 1983, pero al no conseguir el precio que pedía, el propietario los retiró hasta que en 1991, apareció un millonario noruego interesado en comprarlos, relata la prensa suiza.
Señala, además, que en esos años, los de la primera guerra del Golfo Pérsico, su propietario tuvo miedo y los volvió a esconder, apareciendo de nuevo en 1998 y siendo ya de ellos propietaria Frieda Tchacos-Neussberger, una anticuaria suiza, quien contactó con expertos en coptología.
Poco se conoce, señala La Tribune de Geneve, de lo que ocurrió de esos preciados documentos hasta algunos años después, en que la Fundación Maecenas, de Basilea, era ya su nueva propietaria y quien encargó a Kasser su estudio.
Durante todos esos cambios de propietario, agrega el periódico, se habrían perdido una treintena de páginas, de las que nadie sabe donde estarían o en manos de quien.
El científico suizo considera esos Evangelios, como 'un descubrimiento mayor, de igual nivel que los textos de Nag Hammadi de 1947'.
'Estos Evangelios son tan importantes que hubiera sido necesario estudiarlos durante 10 ó 15 años, pero había impaciencia por descubrir lo que acabamos de publicar', dijo Kasser a Le Temps.
Señaló, además, que su originalidad consiste en que 'otros textos gnósticos nunca osaron hacer intervenir a Judas. Este manuscrito revela a un personaje que no odia a Jesús. Jesús le pide a Judas que le entregue. Es el discípulo más instruido de todos y el que mejor entiende a Jesús'.
Kasser indicó también que antes del descubrimiento de este evangelio, otros autores habían rehabilitado ya la figura de Judas.