El Museo Gabarrón muestra durante mes y medio una selección de los mejores restos de dinosaurios hallados en Castilla y León, una de las áreas más ricas de Europa
Un capricho geológico ha hecho que el subsuelo de una parte de la provincia de Burgos atesore el nucleo de la 'biblia' de la historia de la humanidad (sierra de Atapuerca) y de los grandes dinosaurios (El Oterillo, Salas de los Infantes). La erosión, la fortuna y el esfuerzo de los investigadores han hecho el resto. Ambas áreas llevan años 'hablando', como si de libros de historia natural se tratara, aunque a homínidos y dinosaurios les separen 130 millones de años. Otros pequeños yacimientos como Armuña (Segovia), Tera (Soria) o Aguilar de Campoo (Palencia), completan la riqueza prehistórica de Castilla y León. De momento.Desde el próximo sábado y hasta el 30 de marzo, el museo de la Fundación Cristóbal Gabarrón exhibe la muestra 'Al encuentro de los titanes: Dinosaurios en Castilla y León'. Se trata de un recorrido didáctico, que incluye tanto reproducciones con maquetas a tamaño natural, como piezas óseas y restos de flora originales, localizados en esos cuatro yacimientos. «Se trata de piezas que son únicas en el mundo y algunas se muestra por primera vez», explicó ayer el comisario de la exposición y director del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida.La exposición, en la que se han invertido 70.000 euros, da continuidad a la que ya se organizó en Burgos hace algo más de un año y que recibió la visita de más de veinte mil personas. De hecho, Valladolid es la primera 'parada' de un proyecto que «pretende ser itinerante por toda la región e, incluso, por otras comunidades», continuó Torcida.El recibidor de la Fundación Gabarrón ambienta ya esta visita con la instalación de una réplica a tamaño natural del esqueleto de un camarasaurus, un herbívoro de 16 metros de longitud y cinco de altura. Una pieza que parece extraída de los estudios cinematográficos que prepararon las maquetas de la saga 'Parque Jurásico', de Steven Spielberg.Para ayudar al visitante, la muestra presenta un recorrido basado en la recreación de paredes rocosas, para dar a todo un aire 'cavernícola'. Bajo ella se integran los dos ambientes expositivos que combinan las técnicas expositivas de hoy: desde paneles informativos, a vitrinas, simulación de yacimientos y zonas audiovisuales. «Está muy pensado para el público infantil y ya se ha concertado con los colegios los turnos de visitas», indicó la coordinadora del museo, Rosa Gabarrón.Patrimonio mundialYa en la exposición, los visitantes podrán ver espectaculares reproducciones corpóreas a tamaño real, como un alosúarido (6,5 metros de longitud y 7 metros de altura), la réplica de una cabeza del siempre llamativo tyrannosaurus rex, o el esqueleto 'volador' del pterosaurio: un reptil volador de gran tamaño.Los promotores se mostraron ayer orgullosos del espacio dedicado a la exhibición de láminas del ilustrador británico John Sibbik, una autoridad mundial, que es la segunda vez que deja salir sus originales de Gran Bretaña.'Titanes', tal y como se promociona esta exposición, incluye además maquetas que reproducen el trabajo de campo de los expertos y piezas originales nunca expuestas hasta ahora. El ambiente en el que vivieron estos animales queda patente con las plantas y árboles fosilizados que les acompañan. De forma paralela, durante el tiempo que permanezca la exposición en Valladolid, se desarrollarán actividades paralelas como talleres didácticos para los escolares y conferencias a cargo de expertos en paleontología.Además del interés divulgador, esta exposición es un apoyo más al nuevo 'asalto' que los mentores de la Fundación Dinosaurios Castilla y León tratan de dar a su candidatura para que las llamadas rutas de las icnitas (huellas fosilizadas de animales) sean declaradas Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La Unesco ya desestimó la candidatura que impulsaban La Rioja, Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña y Valencia tras recomendar que se incluyeran todos los restos de Portugal. «Ahora hemos presentado un expediente sólido -aseguró Torcida-. Si se consigue, será un impulso para la divulgación y una responsabilidad para que las administraciones lo apoyen».