27 January 2008

Londres exhibe las obras maestras de museos rusos.




Londres exhibe las obras maestras de museos rusos Tras una negociación política y diplomática sin precedentes, la exposición 'De Rusia: pinturas francesas y rusas 1870-1925', fue inaugurada el martes en Londres, aunque abre sus puertas al público este sábado, mientras dos "herederos" de algunas de las obras reclamaron compensación a Moscú.
Reuniendo unas 120 obras de cuatro museos rusos, la exposición, que abre este sábado sus puertas en la Royal Academy de Londres, casi fue anulada por los temores de Rusia de que algunas de las obras confiscadas por Lenin tras la revolución de 1917 fueran incautadas a petición de los herederos.
"Tuve miedo de que la muestra no viera la luz, debido al nerviosismo, totalmente comprensible, de las autoridades rusas, que temían que algunas de esas obras fueran incautadas mientras estaban en Londres", confirmó el director de exposiciones del museo londinense, Norman Rosenthal.
Recordó que muchas de las obras que han sido prestadas por el Hermitage y museo del Estado, en San Petersburgo, y el Tretyakov y el Pushkin, en Moscú, fueron expropiadas en 1918 a dos acaudalados coleccionistas rusos, Sergei Shchukin e Ivan Morozov, cuyos dos nietos se presentaron este martes en las puertas del museo.
"Somos los herederos", afirmaron el nieto de Shchukin, André-Marc Delocque-Fourcaud, y el bisnieto de Morozov, Pierre Konowaloff, reclamando a Moscú "un reconocimiento y una compensación financiera" por las obras confiscadas por Lenin a sus abuelos.
"Por eso Rusia sólo aceptó prestar las obras después de que Gran Bretaña adoptara el 9 de enero una legislación impidiendo que se incauten obras de arte cuya propiedad está en disputa", explicó Rosenthal, reconociendo las "intensas maniobras diplomáticas" que precedieron la exposición.
La estrella de esta exposición - que ilumina la influencia de artistas y coleccionistas rusos en el desarrollo del arte moderno, y la interacción entre artistas rusos y franceses" - es 'La Danza', de Henri Matisse, considerada una de las pinturas más hermosas del mundo moderno.
La bella pintura, que viajó a Londres por primera vez, fue expropiada a Shchukin, un magnate del textil moscovita que compró no sólo todas las obras revolucionarias producidas por Henri Matisse, sino también decenas de obras de Gauguin, Monet, Picasso, entre otros, mientras Morozov acumulaba maravillas de Cezanne y de obras impresionistas y cubistas.
Los herederos afirmaron, sin embargo, que no buscan la restitución de las obras. "No busco una restitución, las obras deben quedar en los museos rusos, pero somos los propietarios legales de esas obras y tenemos derecho a una compensación financiera", declaró el heredero de Morozov.
El heredero de Shchukin se quejó por su parte de que se halla "en un limbo legal", después de que el Parlamento británico pasara hace pocas semanas la legislación prohibiendo la incautación de obras de arte en disputa.
"Pero exijo una indemnización financiera por las obras expropiadas", dijo el nieto de Shchukin, indicando que Lenin expropió unas 250 obras a su abuelo. "Entre ellas hay algunas de las más famosas pinturas en la historia", afirmó.
De las 120 obras en la exhibición, hasta el 18 de abril, 13 eran propiedad de Morozov y 23 de Shchukin, indicó la Royal Academy.
Pero la muestra, que ha dado que hablar especialmente por las peripecias y sobresaltos que la precedieron, es "sobre todo fascinante porque muestra la producción artista rusa en un período de gran convulsión política, y los intercambios entre artistas franceses y rusos", señaló por su parte Ann Dumas, una de las curadoras.
Los dos herederos visitarán la exposición este martes de noche, por invitación de la Royal Academy.
"Estoy alegre, emocionado y al mismo tiempo triste de que voy a ver por primera vez esas obras adquiridas por mi abuelo", afirmó el nieto de Morozov.